Una noche mágica con VivaNativa

En una noche navideña, bajo el fresco en donde la montaña y costa que se conjugan, en el pueblo de Quebradillas, personas de todas las edades iban llegando al Teatro Liberty. Un ambiente de cordialidad, alegría, adrenalina y disfrute se sentía en el ambiente esperando el concierto de la banda Viva Nativa, que en ese pueblo hacía más que honor a su nombre ya que sus fundadores, Javier Hiram Gómez y Nabeel Abdulrahman, son naturales de ahí. Al entrar a los camerinos, se iba uno encontrando a cada uno de los invitados que esa noche confabularían un encuentro muy especial: Sunshine Logroño sentado conversando con Glen Monroig Jonás; Ignacio Peña con esa mezcla de paz y de hiperactividad; en un cuarto Cheryl Rivera con su hijo; entre la tarima y los espacios los distintos integrantes de la banda ultimando detalles para hacer de esa velada una perfecta en detalles y a la altura de cualquiera de los mejores escenarios del mundo.

Con el teatro lleno en ambos pisos del mismo, Luis González se asomó por entre las cortinas rojas y con su particular estilo lleno de energía y naturalidad, dio la bienvenida y paso al concierto. Con guitarra en mano, con un pausado y caluroso saludo en agradecimiento, abrió la velada el cantautor Ignacio Peña. En un ambiente de camadería, Ignacio interpretó varias canciones de su carrera compartiendo con el público historias de las mismas y que estos supieron apreciar y celebrarlo con rotundos aplausos. Al terminar Ignacio, cerró el telón, pero luego de unos minutos volvió a abrirse y en un juego de luces y ese sonido que los identifica y que ha marcado la historia musical de Puerto Rico, con su única energía y poniendo al público al borde de sus asientos: Viva Nativa se adueñó de la tarima y la noche.

La presentación de Viva Nativa abrió con su canción “Es un nuevo día” seguida de su gran éxito “Si tú me quieres”. Vistiendo elegantemente cada uno de la banda y saludando y bendiciendo al público su cantante y fundado Javier Hiram, éste invitó a tarima a Ignacio Peña con quien interpretaron varias canciones. Luego de terminar, bajó de escena y la banda interpretó la canción “Lágrimas” apareciendo de entre las cortinas la presencia y melodiosa voz de la cantautora Cheryl Rivera que se unió y quién puso al público a suspirar, vibrar y que al final de dicha canción recibió un profundo aplauso. Así, luego de interpretar, entre otras canciones, éxitos como “Q” y “Me sobra el agua”, anunciaron que se tomarían un receso. Luego del receso, se volvió abrir el telón y la gente tomó sus asientos con la misma energía, sensación de familia, y ganas de vivir que se fue experimentando desde la primera canción. Vestidos más casual y rockeramente, Viva Nativa volvió a la tarima augurando con su vestimenta una sesión musical intensa.

Con el tema “Infinito”, la banda retomó lo comenzado en el primer set. Luego de varias canciones que incluyeron su éxito “No quiero olvidar” invitaron a tarima a su próximo invitado: Sunshine Logroño. Sunshine fue recibido con un gran aplauso y la gente pensaba, según iban comentando en voz alta, que interpretaría uno de sus personajes, pero no fue así, sorprendiendo al público interpretando un blues acompañado de la banda en donde Javier tocó la armónica. Con un gran aplauso, Sunshine se despidió y mientras Javier agradecía, tuvo la sorpresa que su niño entró corriendo a tarima a quién él cogió en sus brazos, abrazo fuertemente y presentó al público antes que su madre, Cheryl, lo buscara con una gran sonrisa.

Retomando el espectáculo, Viva Nativa interpretó su afamada canción “Puro amor” entre otras con la energía que solo la banda sabe dar. Seguido, invitaron a tarima Glen Monroig Jonás quien a pesar de haber tenido un accidente en bicicleta el día anterior y tener varias costillas lastimadas, no quiso faltar a su compromiso con su gente e interpretaron la canción “El gallo” la cual puso al público a bailar en sus asientos. Luego de despedirse Glen con su gran humor, Viva Nativa continuó el concierto con su canción “Sale en directo” en la cual su guitarrista Nabeel con su guitarra inalámbrica se fue a tocar dentro del público caminado ambos pisos del teatro y cada esquina del mismo.

Luego de varias otras interpretaciones, el concierto cerró con un clásico de los primeros que pegó la banda: “Mi agüita amarilla”. Al despedirse y ante un público eufórico que pedía “otra”, Viva Nativa subió a escena y pidió a todos los artistas invitados que se les unieran e interpretaron a coro una canción de los Beatle. Se lo disfrutaron tanto en tarima, que ellos mismos hicieron una “ñapa” de la “ñapa” interpretando otra canción de la banda británica. Así, con un público agradecido de pie, Viva Nativa y sus invitados se despidieron con rostros llenos de satisfacción entre abrazos. La gente abandonaba el Teatro Liberty.

Muchos se reunían en una plazoleta continua en dónde había un kiosko. En el camerino, músicos se abrazaban satisfechos y comentaban sobre lo bien que había quedado todo. Afuera, la gente los esperaba para felicitarlos. Cada uno fue saliendo y se fueron confundiendo con la gente entre abrazos y fotos. Ese sentido de familiaridad, de hospitalidad, fue algo especial esa noche. Ahí, en Quebradillas, quedó una noche inolvidable de talento, de música, de intimidad que cada cual vivió desde su historia, y que jamás será olvidada. Esa noche Viva Nativa volvió a sus orígenes y confirmar que, a pesar de los años, siguen siendo la banda del pueblo y que no hay humos de glorias que los intoxique ni desenfoque.

 

Fotos por A. Matos

 
Video del Soundcheck por HearSay.
 

Vivanativa @Teatro Liberty (Soundcheck) from HearSay Ltd. on Vimeo.