Alegría Rampante, se les va la mano.

Transcurría la década pasada y mis oídos un día descubrieron las canciones del grupo de pop boricua independiente, Superaquello.  No recuerdo el detalle, quizás un día cualquiera llegó a mis manos un disco del proyecto y me atrajo, me embrujé con su sonido y canté sus canciones.  Los seguí, los disfruté y en cierta manera superé su partida de los escenarios.

Para mi, eran ajenos y desconocidos, muy lejos de la escena cantautoril dónde inicié mis pasos, y de cierta manera el proyecto era tan distante como escuchar una banda de afuera del país.  Sin embargo, todo fue muy distinto al escuchar el nombre de Eduardo Alegría. Al momento lo ubiqué, miembro de Superaquello, y el proyecto que fuera a nacer de su esfuerzo era algo para escuchar con detenimiento y estudiar.

La inmediatez extraña que nos hace alucinar el mundo moderno de las redes sociales me llevó a sentirme cerca del nacimiento de Alegría Rampante. Un día cualquiera, Eduardo me aceptó de amigo en facebook, y cada estatus de su cuenta se convertiría en una crónica intensa y extensa del nacimiento de cada uno de los sencillos que se publicaron en los últimos años bajo la bandera de Alegría Rampante.

La experiencia de ser espectador de esta forma moderna de hallarnos, me llevo a sentirme parte del proceso de creación del nuevo proyecto. Eduardo compartía y comparte, las historias hermosas, horribles y complicadas de ser un artista independiente en el Puerto Rico de hoy. Cada lanzamiento en Soundcloud era muy esperado y varios sencillos vinieron acompañados de grandes videos musicales.

Así, me sumergí en el cuarto más pequeño, me perdí en la esquina periferia, destruí la habitación del Hotel Puercoespín y me asusté con la iguana en la ventana. Cabe añadir que no me caen muy bien las iguanas, aún así me enamoré del coro y en repetidas ocasiones me sorprendí cantando en el tapón de camino a casa.

Como el amante, que da besos a cuenta gotas, Eduardo nos mantuvo un par de años con la costumbre de sorprendernos con una canción nueva que aterrizaba en las redes.  Estos sencillos fueron parte integral de varios ciclos de presentaciones los domingos en La Respuesta, un esfuerzo magno de producción que nos dejaba con ganas de escuchar más de los rampantes.

Una campaña de crowdfunding que contó con el apoyo de sus seguidores se convirtió en el punto de lanza para comenzar el camino arduo de consolidar todos los trabajos sonoros de los pasados años en un disco de larga duración.

En fin, el día tan esperado nos sorprendió, y el disco Se nos fue la mano de Alegría Rampante ya es una realidad. Con el apoyo de Discos Diáspora, una joya del mundo sonoro independiente de la Isla toma vida. Eduardo y sus rampantes, ha logrando una crónica urbana bajo los acordes, sintetizadores y efectos, que se manifiesta como un trabajo exquisito, único y generacional.

La voz, siempre se ubica en el espacio más intimo entre el artista y el espectador, cada texto y melodía seducen como confesiones al oído y brilla una interpretación que será recordada aún mucho después de que paran sonar las canciones en el auricular.

Temas como “Hoy Marte” y “Cícero” demuestran el poder interpretativo de Eduardo, la proximidad tipo confesionario del “Cuarto más pequeño” es única, la sensualidad de “Ivelise” y “Hotel Puercoespín” te ponen los pelos de punta y la gran conclusión de “Alucinando al máximo” nos deja volando en un espacio musical lleno de historias, drama, versos, secretos y personajes llenos de vida que nacen de la voz del autor.

Se nos fue la mano, es sin lugar a dudas y hasta la fecha, la obra máxima de Eduardo Alegría. El disco se corona triunfante con el excelente trabajo de un grupo de exitosos músicos del patio que incluye a Kristian (Harry Rag) Prieto, Juan Antonio Arroyo, Nitayno Arayoán y William Jorell Román.  Además, se posiciona silente y escodido, un Nicolás Linares con una labor de ingeniería de sonido colosal.

Un disco que debe resonar en todas las bocinas de Puerto Rico, en todas las emisoras del patio y ante los oídos atentos del mundo entero.

NOTA:

Este próximo sábado 3 de octubre en La Respuesta, será presentación oficial del disco Se nos fue la mano. De la vuelta, apoyo el arte y local, disfrute de una experiencia única.

Foto por Chris EZ Reyes