La tarde del domingo 26 de junio, Punto Fijo sirvió como lugar de encuentro para disfrutar del evento “Querido Rafael: Una tertulia musical con Don Rafael Cancel Miranda”. La velada presentada por La Banda Acústica Rodante fue preámbulo a la presentación de su nuevo disco, “Querido Rafael”, inspirada en la vida del Líder Nacionalista. A palabras del cantautor Tito Auger, miembro de la Banda Acústica Rodante, “este proyecto es un intento de honrar al espíritu y corazón de Don Rafael, agradecer sus sacrificios, reciprocar su amor y preservar su valiente historia, humilde manual universal de dignidad humana”.
En esta tarde del domingo, la sala transcurrió con una atención sublime a las anécdotas del Líder Nacionalista y al repertorio de tonadas y poesías de la Banda Acústica Rodante. Los primeros acordes “Dónde están los muertos” dieron la bienvenida al revolucionario, su familia y los invitados de esta velada. Mostrando un gran agradecimiento a los presentes, el Líder Nacionalista comenzó reconociendo las figuras presentes, seguido de breves introducciones de su vida, su participación en la Masacre de Ponce, La Masacre de Rio Piedras, sus vivencias dentro de las cárceles, los juicios en su contra y naturalmente las razones que lo motivaron a luchar por un Puerto Rico soberano e independiente.
La sonoridad acústica hizo de esta velada, un momento especial en la memoria de quienes apuestan por defender una historia y un futuro. El revolucionario acotó que el espíritu de la lucha nacionalista está viva al igual que su recuerdo. De igual forma honró la memoria de sus compañeros y Héroes Nacionales Lolita Lebrón, Irvin Flores y Andrés Figueroa Cordero, quienes junto a él protagonizaron el ataque al Congreso de los Estados Unidos el 1 de marzo de 1954.
A pesar de una historia llena de frustraciones y vivencias sin igual, Don Rafa expresó sentirse satisfecho con sus acciones, hechos que al día de hoy, 30 años más tarde se reconocen como uno de los procesos históricos más revolucionario por la libertad de Puerto Rico.
“Prisionero por la patria es estar libre. Me arrepentiría de no haberme atrevido sacrificar aunque fuera un día de mi vida por aquello de lo que estoy convencido que es lo mejor para mi gente. Yo soy bien independiente. Para mi cada día en prisión era una tortura pero por lo que fue no me arrepiento. Si tuviera que volver 28 años de mi vida a la prisión otra vez por cumplir con lo que creo debo cumplir por mi gente, lo haría”.