Luego de una pausa por motivos creativos el próximo sábado, 3 de junio regresa la pianista y compositora Brenda Hopkins Miranda a Q Jazz Club. En este primer concierto de la nueva temporada Brenda se unirá con Cheryl Rivera para regalarnos “A Portrait of Nina Simone”, un viaje por los sonidos más representativos de quien fuera conocida como la “high priestess of soul”.

Hopkins nos habló sobre lo especial que es este concierto para ella: “Nunca olvidaré el momento en que escuché a Nina Simone definir la libertad como la ausencia de miedo. Sus palabras me tocaron profundamente y me llenaron de valor para continuar haciendo lo que hago. Cuando pienso en lo que es un verdadero artista pienso en esos seres libres, apasionados, creativos, originales, innovadores, atrevidos y hasta rebeldes. Nina es sin duda una artista en todo el sentido de la palabra. Y no solo es artista sino que fue una artista comprometida. De esos no hay muchos. Siento que le debo mucho pues me identifico por la manera en que vivió luchando por la libertad de su arte, su música y su identidad. Por eso este homenaje era justo y necesario.”

La esencia ecléctica de Simone la hizo difícil de clasificar, destacándose por un repertorio amplio que incluía canciones melódicas, cantos espirituales, góspel, blues, jazz, rhythm and blues, folk o protest song, clásico, pop, soul y hasta rock.

El repertorio que interpretarán Brenda y Cheryl incluirá entre otros el tema My baby just cares for me el cual le devolvió la fama a Simone para el año 1987 al ser escogido para la campaña publicitaria del perfume Chanel Nº 5. También interpretarán I Love You, Porgy de Porgy and Bess, tema con el cual consiguió su primer reconocimiento y I Put A Spell On You.

Por su parte Cheryl nos comenta: “Desde que conocí la música de Nina me impresionaron mucho su honestidad, su voz sofocada y sus cantos de libertad.Me fascina como se oyen reflejadas en su música su vida y sus luchas por los derechos hasta que llegó aconvertirse en la voz de un pueblo oprimido. Eso le da un valor cultural y social a su talento. Su genialidad musical mezclada con la improvisación y ese espíritu que se quería salir la hacen inolvidable. Por eso vamos a recorrer el repertorio de Nina. Es un placer cantar su música y más aún  junto Brenda Hopkins, una artista que admiro, quiero y respeto. Un lujo de noche!”

Por último Hopkins añade: “Este evento va a significar para nosotras algo más que un concierto. Va a ser toda una celebración de aquello que nos motiva e inspira a seguir adelante como mujeres independientes en la música. Nuestra misión es adentrarnos en los sonidos de Nina Simone, una artista irrepetible a quien ambas admiramos por su entrega, valor y honestidad. Queremos agradecer así a la gran “diva rebelde” por toda la inspiración que nos ha regalado.”

“A Portrait of Nina Simone comenzará a las 10 p.m. el sábado 3 de junio. Este forma parte de la serie de conciertos titulados Quebradijazz y que se celebran el primer sábado de cada mes en la Calle Lamela #160. Y como es tradición la noche culminará con un jam session en el cual los músicos que así lo deseen podrán participar. Boletos a la venta a un costo de $10 (incluye IVU) disponibles en www.qjazzclub.com  y las farmacias Quebradillas, Lasalle y San Rafael en el pueblo de Quebradillas. Para más información y reservaciones llamar al 787-378-3335.

Aquí compartimos algunos datos sobre quién fue Nina Simone. Eunice Kathleen Waymon nació en Carolina del Norte el 21 de febrero de 1933.

A los 4 años ya tocaba piano y órgano en la iglesia. Una vecina inglesa se ofreció a darle clases y ayudó a su familia a recaudar fondos para que Nina pudiera estudiar piano clásico en Julliard. No obstante, desde temprano Simone sufrió los efectos del racismo. En su primer recital, a los 11 años, obligaron a sus padres a sentarse atrás por ser negros. Tiempo después una escuela la rechazó simplemente por su raza. Esto la llevó a abandonar su sueño. Expresó en una ocasión: “Siento no haber sido la primera pianista clásica negra”.

Escogió usar el nombre de Nina Simone para que su madre no se enterara de que andaba en “bares de mala muerte” tocando la “música del diablo” que su madre tanto reprobaba. El Nina viene de la palabra niña, manera en que la llamaba un amante hispano del que poco se sabe. El apellido Simone lo tomó en honor a la actriz francesa Simone Signoret a quien ella admiraba. La artista no tardó en llamar la atención por su forma de interpretar y por sus arreglos innovadores.

Su carrera estuvo matizada por su compromiso con los derechos civiles. Fue parte del grupo de artistas que participaron en la famosa Marcha de Selma (1965) organizada por Martin Luther King. Sin embargo, su lucha en contra de la discriminación racial afectó el desarrollo de su carrera. Varias discográficas y estaciones de radio la rechazaron y algunas de sus composiciones como Mississippi Goddam fueron censuradas. En 1969, luego del asesinato de Luther King, decidió marcharse de Estados Unidos permanentemente, hastiada del racismo que se vivía en esa época la sociedad estadounidense.


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