Debo confesarme fanático de ver shows los lunes. Tras veinticinco años de tocar fines de semanas, siempre que veo un evento ocurriendo lunes o martes ya lo considero algo especial y arriesgado en parte.
Con esto en mente agarré camino el lunes pasado a Luquillo para ver el concierto de la cantautora Nore Feliciano en el nuevo espacio de conciertos, The C Note. El gestor de esta hazaña es el experimentado músico Charlie Sepúlveda, quien apuesta a una encomienda difícil pero necesaria en estos tiempos.
En una escena siempre en crisis por la falta de espacios par presentar espectáculos, Charlie empieza la noche presentando al artista principal y recordando el público mantener silencio durante la función. Sepúlveda eleva el espacio a una regla básica que hemos perdido ante la apreciación artística; escuchar.
Esto dio paso al primer set de la noche. El lugar presenta un formato muy poco utilizado en la Isla, dos funciones en una misma presentación.
Feliciano comenzó la velada con los temas ‘Ella’’ y ‘Aunque te cueste’. En un regreso hermoso a su pueblo natal, Feliciano brilló en un formato que hace resaltar sus temas de corte brasileño y pop rock acústico. El evento continuó con las canciones “Amor en calma”, “Todas” y “No tengo dudas.” Nore estuvo acompañada de José Ruiz en la batería, Roberto René Ortiz en el bajo y Esteban Pérez Pierantoni en la guitarra.
C Note es un lugar lleno de magia. La capacidad limitada de audiencia crea una experiencia de cercanía muy agradable. Tiene el aire de un club de jazz donde eres parte del ensamble. El esfuerzo de Charlie y su equipo de trabajo es notable y hacen de este espacio frente al mar un paraíso musical en Luquillo.
La cartelera musical de mayo promete encuentros espectaculares.

