En una noche de brisa calma, bajo las estrellas, a la falda de una bahía tranquila y con miles de puertorriqueños que fueron llegando en pareja o grupos con bolsas verdes llenas de latas o plásticos, se llevó a cabo el pasado sábado 26 de abril en la Bahía Urbana del Viejo San Juan el Garnier Green Bag Fest. Este evento fue auspiciado por la compañía de productos para el cabello Garnier y estuvo acompañado por el concierto de la banda puertorriqueña Millo Torres y el Tercer Planeta y del grupo español Jarabe de Palo, además del DJ puertorriqueño Velcro. La idea de Garnier era levantar consciencia sobre el reciclaje para lo que meses antes comenzaron a hacer una campaña para este Green Bag Fest en el cual para entrar en el mismo, con la compra de dos productos de esta compañía, le daban una bolsa verde que, al presentarla el día del evento llena de plástico o aluminio, le daba acceso gratuito al mismo.
Desde tempranas horas y cayendo la tarde, cientos de personas fueron llegando y haciendo fila en la entrada. Personas de todas las edades se dieron cita, cada una con sus bolsas verdes y con el deseo de colaborar con el ambiente y vivir una noche especial de buena música con dos grupos musicales que a través de los años han demostrado compromiso social y con el ambiente. A las 8:15 PM abrieron los portones en donde los asistentes fueron recibidos por los voluntarios de la fundación de base ecológica Basura Cero quienes tomaban las bolsas y luego dividían en diferentes contenedores el plástico y el aluminio los cuales eran luego llevados a unos camiones designados para llevar esos materiales a una compañía dedicada al reciclaje de esos productos.
La gente entró y fue llenando los espacios verdes mientras eran delaitados por las mezclas musicales del DJ Velcro quien de vez en cuando llevaba mensajes dirigidos a la importancia de cuidar el ambiente y reciclar. A eso de las 9:30 PM, acordes acústicos que fusionaban los acordes del ska, rock y reggae roots inundaron cada espacio de la Bahía Urbana, de ese rincón de la bahía de San Juan y de las calles aledaña; había comenzado con toda su intensa vibra y energía Millo Torres y el Tercer Planeta.
Con toda la pasión y entrega que caracteriza sus presentaciones, Millo Torres y su banda puso a bailar, a suspirar y a cantar a la gente. Su repertorio musical fue variado intercalando canciones nuevas con sus clásicas en un manjar el cual incluyó un medley de canciones del cancionero popular puertorriqueño, al ritmo del ska, que incluyó el “Lamento borincano” y “Soñando con Puerto Rico”. Luego de un despliegue de talento y energía, Millo se retiró dejando al público ansioso de más. Dj Velcro retomó la tarima en mixeo de canciones de rock en español “clásicas” de los 90’s preparando la tarima para el gran show.
A eso de las 11:15 PM, entre las sombras de una tarima completamente apagada, los músicos de Jarabe de Palo tomaron su lugar ante la gritería del público allí reunido que los recibía con la entrega que solo saben hacer los puertorriqueños. Jarabe de Palo comenzó cantando canciones del disco que recién están presentando: “Somos”. Jarabe de Palo intercaló sus canciones con mensajes sobre el ambiente. Una de las canciones que robó el corazón del público fue una que su vocalista y fundador, Pau Donés, contó que escribió recientemente luego de una visita a Culebra y Vieques. Con el público puertorriqueño ganado, Donés preguntó al público; “¿Ustedes quereis cantar, verdad?” y comenzaron a cantar de su repertorio más conocido. Uno de los miembros de la banda que se robó el corazón de la gente por ser caribeño y su talento, fue el sexofonista cubano Jimmy Jenks Jimenez. Luego de casi hora y veinte minutos de pura energía, se despidieron luego de interpretar la canción de “La flaca”. Ante el clamor del pueblo, Jarabe de Palo regresó a la tarima poniendo el público a cantar y gritar luego de interpretar su canción “Grita”. Lanzando besos al público, Jarabe de Palo se despidió del público puertorriqueño lanzando besos al público estando abrazados frente a la tarima y sus cinco miembros.
Así, bajo una noche oscura la gente se fue retirando satisfechos y llenos de buena vibra. Tanto Millo como Jarabe de Palo supieron poner el público puertorriqueño a sentir y bailar, pero sobre todo, a tomar consciencia de lo importante de cuidar por el ambiente. Así como la gente poco a poco llenó la Bahía Urbana, así quedó también solo ese espacio sabiendo que se hizo historia y se fue un poco más feliz esa noche.
Por: Angel Matos