Quienes han seguido la trayectoria de Calle 13 conocen la versatilidad y el talento de Ileana Cabra conocida en el grupo como PG13. Sin embargo, fuera de esos escenarios Ileana se tomaba un espacio para trabajar en distintos proyectos como lo fue la presentación junto a Kianí Medina en el Galillo Club. Poco a poco fue trazando su camino a la vez que nos permitía ver sus gustos, estilo único y su esencia.
Ahora Ile nos sorprende con su nueva producción Ilevitable, la cual lanzó oficialmente en un concierto privado donde familiares, amigos, músicos y los colaboradores más cercanos de la producción, la acompañaron en el Club Tropicoro en el Hotel San Juan donde cantó con una banda de reconocidos músicos de la Isla. El ambiente era uno de agradecimiento y celebración donde Ile contaba el trasfondo y contexto de cada tema dirigiéndose al público que conocía con la personalidad y el carisma que la distingue y la hace ser ella.
Ilevitable se ancla en el pasado, con las influencias y la nostalgia de los sonidos de los años ’60 pero con la interpretación de una joven moderna que como bien dijo el ingeniero de sonido Ramón Martínez en el documental Haciendo Ilevitable, “es una viejita en cuerpo de niña”. Cabe destacar que las 12 canciones son originales. El disco es vivo ejemplo de cómo las colaboraciones pueden llevar el arte a otro nivel al contar con canciones escritas por Fofé (cantante y compositor de Fofé y los Fetiches), Juan Botta (amigo de la familia), Milena Pérez (hermana de Ile), Flor Amelia de Gracia (abuela de Ile) y la misma Ileana quien escribió y grabó su primera canción en inglés, Out of Place inspirada en el rock de los años ‘60 donde también participó su padre quien se unió en tarima a tocar bajo la noche de la presentación.
La velada comenzó con lo que fue el primer sencillo del disco, Caníbal el cual es protagonista de un ecléctico e interesante video ya lanzado. Aquí se dejó sentir una espeluznante sección de vientos quienes llenaron todo el Club Tropicoro, despertando energías de artistas como Frank Sinatra y Nat King Cole que se han presentado allí en décadas anteriores. Caníbal, es una canción profunda de amplio espacio a la interpretación de lo que se cree que se trata.
Luego presentó Quien eres tú, un hermoso bolero escrito por su abuela que trata sobre la curiosidad que ella sentía sobre un hombre. La misma comenzó con Ile cantando acompañada solamente con una melodía en el piano que tenía un efecto que un poco nos recuerda al sonido utilizado en canciones como Panteón de Amor de la Orquesta Zodiac. De momento entró la banda con el sonido de los “big bands” de antaño. Aquí Ileana la cantó sentada haciendo de esta canción un momento mágico e inolvidable.
La próxima a presentarse fue Que mal que estoy escrita por su amigo compositor Juan Botta a quien presentó imitando en broma su acento argentino. Esta canción es como una invitación a esa persona especial a pasar un buen momento, es una tranquila y relajada, como un “lullaby” donde Juan Botta se trepó a la tarima para tocar un solo en su saxofón. Maldito sean los amores fue una canción escrita por Fofé quien se la ofreció a Ile un día que fue a su casa. Ile nos confirmó esa noche que se le ha hecho difícil interpretar la misma, ya que admira la manera en que Fofé escribe e interpreta sus canciones. Sin embargo, Ile la presentó impecablemente.
Luego presentó Dolor. Esta debe ser la canción más trascendental del disco ya que fue escrita por su abuela ya fenecida, a quien en vida le comentó que la cantaría junto a Cheo Feliciano. Logró el cometido y el disco cuenta con la voz del ya fenecido cantante. Al momento de su intervención la voz de Cheo fue cantada por varias voces masculinas de los integrantes de la banda en un nostálgico momento el cual el público no dudó en aplaudir. Escrita por Ileana, Danza para no llorar rompe con el esquema de la instrumentación utilizando solo el piano, bajo y percusión menor. Muy interesante el juego que lograron Ismael Cáncel al tocar los palitos y Bayoán Riós al tocar güiro dándose la espalda y virándose cada vez que les tocaba su intervención. Aquí Ile fue poco a poco acostándose en el piso para cantar, siendo esta su mejor interpretación.
El concierto culminó con el “full band” tocando Te quiero con Bugalú, donde los que estuvieron presentes no dudaron en bailar y en disfrutar este ritmo muy utilizado y grabado en décadas anteriores y que ahora Ile nos lo presenta de una manera jocosa y llena de energía. En esta canción su voz cae como anillo al dedo y la manera en que la baila en tarima nos lleva en un viaje a otro espacio y lugar.
“Si me corto las venas boto miel” es la idea principal detrás del arte de la carátula que según la entrevista hecha por Sebastián Narváez, fue la imagen que tuvo el director de arte al escuchar el disco. Al abrir la versión física el disco queda acomodado encima de varios cortes de cartón que hace que el mismo se vea glorificado, grandioso y bajo un resguardo creativo que deja la música lista para el oído del escucha.
Como cuenta gotas estuvimos siguiendo el proceso de lo que será indiscutiblemente una de las mejores producciones del año. Una producción llena de sentimientos reales, aire familiar, colaboraciones de amigos y más que todo excelente música.
Fotos por Juan L. Hernández