Pedro Juan Rivera, ya no quiere ser normal.

Ante una escena de música autor sufrida, dónde los autores emigran a otros medios de expresión, un puñado de compositores siguen el camino de hacer sus composiciones a guitarra, viva voz y con un sentido de compromiso a la canción como método de cambio. Pedro Juan Rivera pertenece a esa trinchera de batalla desde hace veinte años. Cantautor, guitarrista y creativo de las letras, Rivera se ha mantenido activo en una escena musical que ya sabemos que es difícil e inhóspita para los que se visten con el traje de trovador.

Regresa al mundo discográfico con su segundo disco como solista, “Yo no quiero ser normal”, que fue premiado por la Fundación Nacional para Cultura Popular como una de las mejores 2o producciones del 2016.  Sonando en Puerto Rico conversó con Pedro sobre el disco, su historia y otros temas de interés.

SPR: ¿Comienzas tu carrera como cantautor en la década de los noventa en Mayagüez, ¿cuéntanos de esos comienzos en la música?

PJR: Un momento muy bueno para ser joven y músico. Yo seguí los pasos de gente como Peter Torres, Frutovivo, y muchos otros cantautores de ese y de
tiempos antes al mío. Recuerdo comprar mi primera guitarra com preamp y poco a poco ir comprando el primer equipo. Era intenso; había mucho
trabajo y podía estar cinco días corridos por toda la isla. Y un público siempre muy atento y comprometido.

SPR: Desde niño estuviste ligado al arte, ¿Como empieza tu acercamiento a la música en tu infancia?

PJR: Comienzo en la música tradicional a los cuatro años por mi padre, que le gustaba la música criolla y me llevaba a lugares donde se tocaba. En ese
momento los grandes cantantes de nuestra música tradicional, los que fueron verdaderas estrellas, estaban en baja y había estos “círculos” de
“chinchorreo” de música criolla. Mi papá, que tenía muchísimos discos y que escuchaba de todo, ponía este disco de los Hermanos Morales que yo me
aprendí de memoria. En una ocasión se presentaron en Coamo los tres y mis papás me treparon en la tarima y Moralito me dejó cantar. De ahí en
adelante comenzó mi trayecto por la música. Luego de cantar aprendí a escribir décimas, y con las décimas a hacer mis propias canciones. El
resto es historia. De las otras artes, agradezco siempre a mi mamá que fue quien me instó a que compusiera y escribiera poesía, sin la poesía la música es puras notas.

SPR: Al momento de escribir, ¿que sientes que te diferencia como cantautores de cualquier otra autor que escribe canciones?

PJR: Trato de no usar a nadie como referencia y punto de comparación. Desde hace tiempo parto del folklore latino. No busco fórmulas, no busco
complacer a nadie no hacer un hit. Busco comunicar y expresar cosas que para mi son importantes. Creo que eso me diferencia de muchísima gente.
Mi compromiso con la canción comprometida, política y social es muy grande y nunca va a cambiar. No estoy dispuesto a hacer música que sirva
de medio de diseminación de las ideas de la clase dominante, ni para embrutecer al pueblo. Además me gusta también hacer temas jocosos, y
siempre me gusta decir exactamente lo que pienso, sin filtrar. Creo que eso también me separa de otros cantautores.

SPR: Luego de llevar casi veinte años activo de alguna manera en la música en Puerto Rico, ¿cómo sientes que ha cambiado la escena?

PJR: Ha cambiado bastante y no necesariamente para bien. Antes había más apoyo de las empresas locales y más oportunidad para disfrutar de música
en todos los rincones de la isla. Los que hacíamos este trabajo en aquél momento también nos conocíamos casi todos. Ahora esa cohesión no se ve. Ya
no existen los mismos espacios para la canción de autor que había en aquellos momentos. Hay otros, pero necesitamos más.

SPR: Hablemos de tu nuevo disco. ¿Como comienzan los preparativos? ¿Que proceso pasaste para escribir las canciones y hacer el compilado de temas?

PJR: Este disco es único porque es el primero que es financiado en parte por una campaña de crowdfunding exitosa que produjo parte de los fondos. Las
canciones son un escogido de canciones nuevas y menos nuevas, pero que están atadas musical y poéticamente. Contrario a los discos anteriores,
decidí hacer un disco muy orgánico. Todos los instrumentos utilizados, exceptuando los vientos y violín, son instrumentos que adquirí en el año
2005 en Perú y Brasil, experiencia que ata los trabajos. El disco va desde el amor más puro hasta la canción tajante, de lo imaginario hasta
lo autobiográfico.

SPR: Si fueras a escoger un sencillo del disco para presentarlo a una gran audiencia, ¿que tema sería y porqué?

PJR: Ser normal, o Supón. Junto con “De tu recuerdo” Supón es una de esas canciones de mi repertorio que, cuando la canto para personas que nunca me han escuchado, recibe siempre buena crítica. Además personalmente me mueve mucho. La letra y la melodía se hablan en el arreglo. Fue un proceso muy interesante
el transformar algo que ya cantas y ejecutas de una manera cuando te presentas solo, a tener la posibilidad de construir algo que resultó ser
hermoso. Uno de mis trabajos favoritos del disco. Ser normal es extremadamente yo. Creo que es la canción que resume exactamente lo que soy como artista y persona.

SPR: Partiendo de la premisa que muchos cantautores y autores de la nuevas generaciones se encuentran activos en banda o grupos, ¿Crees que ha muerto la figura del cantautor en la escena de la Isla?

PJR: La figura del cantautor sigue viva, pero hay que hacer un análisis un tanto dialéctico. La susodicha crisis permea todo. Cada vez hay menos
espacios, y las personas que desean hacer un buen trabajo no encuentran palestra. El capital siempre trata de mandar un mensaje de conformidad de
patrones, y la radio está inundada de fórmulas, repetición, artistas fabricados y canciones vacías. Además, hace falta que como gremio nos
organicemos para buscar nuevas alternativas, crear nuevos espacios y lograr hacer algo nuevo de la figura del cantautor. El cantautor está
anémico, y nos toca a todos darle la energía necesaria para que se levante.

SPR: ¿Como te ubicas como cantautor en la batalla por darle fuerza a la cultura musical puertorriqueña?

PJR: Me ubico entre los tercos, ortodoxos, iconoclastas, irreverentes. Entre los que quieren seguir creando haya o no haya espacio. Entre los que
tienen algo que decir y no quieren ser silenciados. Mientras tenga la capacidad de cantar y seguir haciendo arte fuera del círculo comercial,
lo haré. Si en algún momento aparece ese espacio, no será para que se me censure o se dirija mi proceso creativo; será bajo mis reglas.

SPR: El nuevo disco fue escogido entre las mejores 20 producciones de FNPC del 2016, ¿que significa para ti ese logro?

PJR: Para mi el que la FNCP haya seleccionado por segunda vez una colección de mis canciones es motivo de gran orgullo. Yo no tengo un manejador, ni
una disquera, ni fama, ni estoy seguro de que quisiera ninguna de esas cosas. Para alguien como yo, que solo desea comunicar sus sentimientos y
su opinión usando la palabra y el pentagrama para ello, esto es uno de los más grandes honores. Especialmente cuando la selección de trabajos es tan
buena. Puerto Rico produce mucha música, mucha de ella es excelente. Estoy verdaderamente orgulloso de que mi trabajo haya sido seleccionado como
uno de los mejores entre tanta gente excelente.

SPR: Cuéntanos de tus proyectos futuros.

PJR: He comenzado ya el proceso de preproducción de otro trabajo, en donde tendré 10 temas que ya empecé a trabajar los arreglos. Por lo
pronto, seguir creando es la prioridad. Voy a continuar expandiendo el sonido y estilo de “Yo no quiero ser normal” en el próximo trabajo, con
más elementos, en especial viola, violín y Cello.

Disfruta del disco en este enlace: